Tuesday, July 11, 2006



Termino por levantar la copa medio vacía y atragantarse con el ultimo sorbo que se pegaba eludiendo el paladar cansado y ya insípido. Un baile mas? Talvez, pero no esta noche... Convencida que el tiempo no terminaba aquí, y que cuando los gallos cantan a media noche es porque algo siniestro esta encamino se encomendó a Dios, afirmo sus tacones, levanto su retaguardia, y atrapando las miradas de reojo, camino despacio cortando el aire con los brazos y mangoneando las caderas a su antojo, tiro su ultima sonrisa al aire, y un par de besos comisionados a amedrentar una que otra alma en pena y siguió como quien se levanta a media noche a deambular a la luz de la luna .

Habían pasado ya casi veinte años desde que no se la encontraba el amanecer despierta, se detuvo un momento a contemplar el cielo, se divisaba solo una estrella, mientras que la luna trasparente se disipaba sin mesura. El roció se dispersaba como alfombra de marfil entre los pastos sumisos. Las flores adormitaban sin desespero, el alba se imponía callada desplegado colores a su antojo arrogando sus vestiduras cual ada madrina con varita mágica disfruta la metamorfosis de un plebeyo.

No había llegado sin planearlo, no había suspirado sin antes pensarlo. Fue la mañana antes cuando la visto el ángel negro, y uno que otro muerto enmarañado, pensando que ya había sucumbido al sueño imperecedero. No sirvieron los salmos mas allegados al cielo, ni tampoco la suplica a San Judas Tadeo. Los días de verano son largos y parsimoniosos, las noches son menguadas y tiernas. Ah! Cuanto cuesta levantarse a ver el aurora caminar entre sigilosos celajes o contar una a una las bocanadas de aliento tiradas al aire.

Pensó en el tiempo de mariposas amarillas, grillos atolondrados y luciérnagas cristalinas... Se detuvo suspirando, sollozando y desplomando lagrimas frías. Había llegado la hora, al otro lado del puente sin hacer gesto de sorpresa con una imponencia de soledad que solo era tolerado por su misma sombra se planto a esperar su compañía . Ella no tubo que voltear para adivinar quien era, el seguía entumecido. Ella esperaba pasiva pero sin repudio, esta vez bajo la mirada para contemplar sus pies bruscos, ásperos y agrietados por el tiempo, la famosa sonrisa de siempre se dibujo en su rostro, no lo pensó dos veces y levanto su mirada hacia él. Un suspiro, otro al momento ni un quejido ni un lamento... con un ultimo sabor a vida en su paladar, cerro los ojos y se despidio de sus dias.
Vane
July/2006

Monday, July 03, 2006



Mantuve los ojos abiertos tratando de apartar las imágenes que se atravesaban en el pensamiento…
Delicado matiz que despierta el sueño como un espejismo aturdido carente de alucinación con ojos malgastados, venturosos, dulces y engañosos, reclaman al cielo y no entienden de razón.
Asumes que nació de ti esa sombra que te acompaña en los paisajes que permanecieron presos en el silencio roto de tu ultimo aliento. Semidesnudo, sudoroso, herido y entre sollozos juntas los pedazos esparcidos en la afonía mutilante que dicta el destino inquietante.

Ahora culpo al silencio, al pensamiento y al tiempo… Huele a ti la madrugada entre un manto débil de luces que se filtran entre las nubes, con una luna desvaneciente y en el canto entorpecido de opera que suscita el viento.

Heroísmo pagano, egoísta y tirano….
Otra vez tu imagen golpeando el alma. Caen las lágrimas rotas en honor a tu recuerdo.

Vane
July/2006