Saturday, May 27, 2006


Tu ausencia se hace presencia viva en las noches donde escucho mi propia voz atosigando el alma con promesas ensangrentadas.
En ti y sin ti, se esconde las respuestas detrás de tu silencio, y te presentas como un inocente pecado, humillándote con tu mirada ausente… Y enmudece mi alma cuando espero agonizante la respuesta en tu contemplación.

Toda Piedad o Ninguna…

Como el Dios que resucito al tercer día te presentas sin llamar, me importunas a plena luz del día, sin consentimiento te anclas y desprendes tu amor contra el espacio, contra el tiempo. Egocéntrica carcajadas de triunfo enuncias cuando pisoteas el espíritu cargado de difuntos recuerdos.

Música para dos…

El cielo esta llorando su melancolía amarrada en un suspiro de apego. No lo niegues, se que sufres, padeces y vuelves a sufrir horriblemente. Y tú lo sabes, lo sabes a tal punto que lo ignoras, lo soportas y odias la suerte que te obligo a nacer con este amor que duele.

Cabizbajo se te ve desde lejos, infeliz y callante ahogas tu alma escupiendo sangre a escondidas para que nadie sepa que sobrellevas esta pena en tu corazón convaleciente.

Amor, si un día decides buscarme hazlo a media noche con la silueta de tu sombra y con tus rencores sepultados donde nadie los oiga.


Vane
May/2006

Monday, May 08, 2006





En la noche blanca se escucha el canto errante del cuervo que calla el alma sobre las piedras del tiempo, los ojos se cerraron en el aroma del silencio a la luz de la pálida presencia de la luna.

Mire airada tus ojos, perdidos, con placer amargo y dolor perturbado. Tu sombra se achicaba con la danza de la candela y permanecí en silencio. Y a como pudo forzó su voz cansada y atilintada por el desasosiego, no brotaba de tu alma nada mas que el sordo horror y la ruidosa verdad sin un lamento.

La luna se estrellaba con las nubes que colgaban como velo de virgen en el altar, sin saber de placer y esperando simplemente amar.

El cielo rezaba la oración de amante resignado, no se retorcía la tierra ni se quebrantaba, estaba ya resignada al abrazo disimulado y al beso apasionado que compartía con las estrellas.

La frágil claridad se desvanecía, el aire se mantenía puro, cristalino, como burbuja leve la palabra se alza en la noche, y permanecía como una estrella fija entre las sombras. Entendí tu súplica y tome tu perdón. Una lagrima fría resbalo despacio por la mejilla humedeciendo la piel, la boca y seguía bajando asta alojarse cerca del corazón. Las lagrimas duraban más que sus ojos tristes y más que su propio dolor.

Vane
May/2006


Esta va dedicada a un gran amigo, R, all the way out for you! :)