Wednesday, March 08, 2006



Glorioso aunque infeliz pensamiento broto de su alma, no esperaste que oscureciera o a que saliera el alba.
Fue entonces donde entendió que sus fuerzas habían sido segadas por su suerte y que el cielo se había quedado mirándolo estupefacto, sin avives, entonces se oscureció con tiniebla de horror y grito ardiente.
Quiso abrazar el violín a su pecho, pero sus manos se tornaban en piedra labrada con dolor y la sangre le impedía entonar aquellas melodías de amor. Cuán en vano parecía el consuelo, cuán doloroso era el castigo del cielo.
Humillado entre jazmines, lirios y arrayanes, tendido en la maleza fría, con harapos tejidos de oro, frente serena, hombros reservados, tímido, sigiloso, sin aliento. Permaneció ahí tres horas antes que comenzara el día, regocijándose en el alba y levantando sus ojos en una desconsolada y piadosa plegaria. Se escuchaba el mar bramando furioso... y entre el sudor, alucinaba con monstruo, bestias y demonios.
No era la armonía, no era el ritmo, no era el cincel inepto que dejaba la flor sin pétalos, no era el rayo sin luz que se reflejaba en tu piel cuando cabizbajo recitabas al mundo el amor que solo te veía como un vagabundo, como un puritano.
Le habías cortado el aliento, le habías apagado la sombra, le habías condenado el espíritu. Y ahora, ahora te sentías perdido...Desnuda había caído tu alma, atónito había quedado tu corazón. Lloraras por toda la eternidad y ni el Dios que alguna vez abrazo tu alma te compadecerá.



~Vane
March/2006

4 Comments:

Blogger Quiron said...

Gritos del corazón...
i know

:abrazo:

6:14 PM  
Blogger Kri§ said...

Que bello, he estado en la misma postura por varias lágrimas.

Saludos!

10:16 PM  
Blogger EstefaníaV said...

qué fuerte...
muy bueno.

Saludos!

5:04 PM  
Blogger Atenea said...

que bueno que les gusto!

Saludos estefaniav!

10:43 AM  

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